Cuando
se han vivido ya algunos años, no pasa un sólo día que no sea aniversario de
algo. Creo que mis veintisiete julios son suficientes para corroborarlo. Hay un
día de mi calendario que me aleja un año más de una tarde de tormenta que
disfruté enormemente. Hay días en los que se conmemoran maravillas minúsculas,
otros en los que se festejan o lamentan sucesos grandes.
Hoy,
9 de Junio de 2011, conmemoro un aniversario íntimo. La Tierra dió una vuelta
completa al sol, desde aquel día en que me dije casi con desesperación:
"¡Hay que visitar a Ernesto Sábato mientras todavía viva!"
Y? para cuando otra?
ResponderEliminar